La adolescencia es una fase compleja, el adolescente en ocasiones se siente perdido, sin rumbo, se siente incomprendido, con falta de autoestima, con miedos e inseguridades, se siente en un "limbo" pues ni es un infante, ni es un adulto... A esto se le unen los conflictos familiares, cada familia es un mundo y gestiona la relación con ellos de la mejor manera que pueden, pero a veces no es suficiente y es necesario pedir ayuda, pues los padres no saben cómo reaccionar de la mejor manera y sobre todo el sufrimiento y angustia del adolescente puede desembocar en algo más grave como dependencias, depresión o ansiedad.

Podemos ayudarte, consultanos sin compromiso.